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Espías, la Luna y el radiotelescopio de Arecibo

(19/05/2008)

Estamos a principios de los sesenta y la  guerra fría esta en su apogeo. Los satélites acaban de nacer y su capacidad es muy limitada por lo que los americanos no saben que pasa dentro de la Unión Soviética. De hecho, un avión espía U2 acababa de ser derribado  tras penetrar en su espacio aéreo, su piloto capturado y los americanos avergonzados delante del mundo.  Era el momento de probar cualquier método por extravagante que fuese.

Los norteamericanos estaban ansiosos por conocer la posición y potencia del sistema de radares soviéticos, analizar sus comunicaciones y averiguar hasta donde habían llegado con su programa de misiles. Parte de ese espionaje podía hacerse desde las fronteras, en puestos repartidos desde el polo norte a Turquía pero no era suficiente.  Muchas de las señales se propagan en línea recta y alcanzaban el espacio antes de ser interceptadas.  Pero, en ocasiones, esas mismas señales chocaban contra la Luna y volvían sumamente debilitadas hacia la Tierra. Para poder detectarlas se necesitaba una enorme antena y los mejores y más sensibles receptores nunca fabricados.

Afortunadamente para ellos,  los radioastrónomos acaban de construir exactamente eso en Puerto Rico. El gigantesco radiotelescopio de Arecibo, de mas de 300 metros de diámetro, fue reclutado por la muy secreta Agencia Nacional de Seguridad (N.S.A.). Sus misiones de espionaje podía ocultarse dentro de estudios científicos como el análisis de las temperaturas de la Luna o el estudio del relieve lunar por medio de radar, estudios poco sospechosos dentro del conjunto de actividades necesarias para desarrollar el programa Apolo
 


Esta solución fue temporal mientras se desarrollaban satélites lo bastante sensibles para sobrevolar la Unión Soviética y obtener los mismos datos. Olvidada su misión militar, la astronomía por radar  continúa siendo una herramienta interesante actualmente. Además de la Luna, radares situados en la Tierra han examinado todos los planetas desde Mercurio a Saturno  Gracias a ellos se han identificado las principales características de su relieve, la longitud de su día o se ha definido con  precisión la unidad astronómica. También numerosos cometas y asteroides han sido examinados por radar  para analizar su forma y composición o para asegurarse de que no van a chocar con nosotros. Examinados de esta forma incluso alguno ha resultado ser un conjunto de tres cuerpos en lugar de un simple asteroide. En estos casos, un radar consigue resultados imposibles para los telescopios ópticos.

Para los que estéis interesados en ampliar la información sobre esta rama poco conocida de la astronomía, la NASA ha colgado en internet To See the Unseen” , un libro que recoge los principales hitos de la  historia de la astronomía-radar.


Nota: Parte de la información de esta entrada procede de Body of secrets” un libro que acabo de leer y cuenta la historia de la N.S.A. desde su creación hasta el año 2001
 

Etiquetas: astronomía, historia
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josue el 27/08/2013:

bonito

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