¿Cuál es la altura máxima que puede alcanzar un edificio? Una primera respuesta es que depende de los materiales y del diseño. Una respuesta un poco más completa nos dice que también depende de cuanta superficie libre queramos por planta.
Si queremos compararnos en altura aún estamos lejos de lo que puede conseguir la naturaleza. El edificio y estructura más altos de mundo corresponden al rascacielos Burj Dubai. Incluso incompleto
se eleva a unos 636 metros sobre el nivel de su entorno. Esa es la altura de una colina. De un monte pequeño si queréis. Nada comparable con el Everest o montañas similares. Pero esta comparación tiene trampa. Un edificio sirve de muy poco si no contiene huecos en su interior. La naturaleza puede ofrecer estructuras más altas, eso si a condición de que sean casi totalmente macizas.
Para hacer una comparación mas adecuada podrían buscar otras estructuras sin "huecos" fabricadas por el hombre. Como las piramides. O con huecos no utilizables como las torres de radio y televisión. La estructura mas alta jamás construida fue una torre para Radio Varsovia. Alcanzaba los 646 metros y fue construida en 1974. Se colapso en 1991, al parece por problemas de mantenimiento. Sin embargo, no hay nada que impida construir una torre mucho más alta excepto la falta de justificación económica. Si os fijáis en la fotografía, tenia la forma de un mástil estrecho que soportaba el peso y cables laterales para limitar las oscilaciones provocadas por el viento. Si queremos construir algo tan alto como una montaña resulta más fácil utilizar la misma forma, es decir ampliar la base.
Una montaña de acero macizo con una base tan amplia como el monte Everest podría ser mucho más alta. La clave esta en que tiene una resistencia a la compresión mucho mayor para el mismo peso. Si contamos con suficiente material y nos olvidamos del coste económico, el límite lo pone la resistencia de la corteza terrestre. De empezar a acumular una masa equivalente al Everest esto provocaria deformaciones en la corteza e incluso
podría inducir terremotos.
Pero, ¿hay alguna razón que justificase una torre, montaña o edificio tan alto? En realidad si. Si queremos enviar algo al espacio, seria inmensamente práctico disponer de un ascensor que lo colocase fuera de la atmósfera. De hecho, lo ideal seria acelerar el objeto durante su ascenso para que alcanzase velocidad orbital al llegar a los 100 kilómetros de altura. Eso permitiría utilizar electricidad y lanzadores reutilizables en lugar de caros cohetes desechables.
El problema es encontrar un material que permita cumplir este sueño a un precio aceptable y con unas dimensiones y peso razonables. No es tan descabellado. Si nos olvidamos del precio,
ahora mismo seria posible construir una torre de 100 kilómetros de altura utilizando diamantes sintéticos. Algo así como medio millón de toneladas de diamantes. Lastima que el coste energético de fabricarlos sea tan increíblemente alto. A cambio, el material de base (carbono) es barato y fácil de conseguir. Quizás los nanotubos de carbono resulten una alternativa más práctica y barata.
Para mi, solo la idea de sea posible construirlo me resulta ilusionante. Aunque aun nos queden por resolver unos cuantos “detallitos” técnicos y económicos.